¡Un día entero con Macro!

¿Qué tal ha ido la semana?
Espero que perfecta, feliz y llena de energía, así como intentado incluir recetas macrobióticas en vuestro día a día. Hoy, como lo prometido es deuda, os voy a explicar un menú para todo un día de macrobiótica; pero, ya sabéis, que podéis modificar los alimentos por otros, si necesitáis más energía o alguna cosa más dulce, sin ningún problema. Esta alimentación se basa en tus necesidades y cada semana en tu cuerpo es diferente así que: ¡aprende a oír tu cuerpo!

Bien, vamos a empezar por el desayuno que es la comida más importante del día (ya sé que estáis cansados de escuchar siempre lo mismo, pero es verdad) ya que necesitamos energía para afrontar con ganas nuestro nuevo día, así lo viviremos al máximo y con muchas ganas ;)
Os tengo que decir que esta semana estaba un poquito más falta de energía y me hice un desayuno para coger mucha fuerza gracias al trigo sarraceno (de sabor dulce y sutil) y la leche de avena que os explique aquí.

Cocción trigo sarraceno:
El trigo sarraceno se cuece como el arroz: una taza de trigo sarraceno por dos de agua. Ponemos en una olla el pseudocereal y cuando esté hirviendo bajamos el fuego al mínimo 20-25 minutos. Tiene que quedar tal que así:

Una vez lo tenemos cocido, colocamos un poco de trigo en un bol de desayuno e incorporamos el condimento que queramos (canela, limón rayado...) y agregamos la leche (puede ser cualquiera) y mezclamos, añadimos una cucharadita de melaza de arroz para hacer la leche un pelín más dulce y ¡listo para comer!

Una vez hemos desayunado así, estamos dispuesto a afrontar el día hasta la hora del almuerzo. A mi, personalmente, me encantan las manzanas asadas o calabaza al horno para llevarme al trabajo y alimentarme bien a media mañana. 

Cocción manzanas asadas:

Para preparar unas buenas manzanas asadas, necesitamos: 

• Unas manzanas de calidad (Golden o Reineta, ya que son muy ricas y dulces)
• Una pizca de sal
• Unos orejones o pasas
• Un pelín de agua

Precalentamos el horno a 180ºC. Lavamos las manzanas, les quitamos el corazón y las colocamos en una bandeja apta para horno. Añadimos al orificio del corazón un pelín de sal a cada una (ya sabéis que la macrobiótica endulza la fruta añadiéndole un poquito de sal) y añadimos dentro unas pocas pasas o un orejón por cada manzana. Agregamos medio dedo de agua a la bandeja y llevamos al horno unos 40 minutos.

Ricas, ricas :D

Seguimos cogiendo fuerzas hasta llegar a la hora de la comida principal, y para celebrar nuestro amor por la macrobiótica qué mejor que un corazón de arroz con brócoli al vapor, zanahorias cocidas 5 minutos y un filete de seitán y de primero un bol de sopa de miso. ¡Está de vicio!

Cocción de arroz integral:

Las medidas perfectas son 1 taza de arroz por dos de agua. Como siempre, antes de colocarlo a la olla lo limpiamos con la ayuda de un colador. Añadimos las dos tazas de agua y llevamos a ebullición (con la tapa puesta), luego bajamos el fuego al mínimo y dejamos 15 minutos. Pasado este tiempo, retiramos del fuego y reservamos 15 minutos más para que acabe de beberse el agua que falta y... ¡LISTO!

Una vez cocido, lo agregamos en un molde con forma de corazón y lo volcamos sobre un plato, servimos el brócoli, la zanahoria y hacemos a la plancha el seitán y se fini!

Qué pintaza tiene, eh??

Seguimos pasando el día y llega la hora de merendar, en la que yo suelo incluir fruta (como en el almuerzo) así que esta vez me decanté por un trocito de calabaza asada.

Preparación de calabaza asada:

Precalentamos el horno a 180ºC.

Cortamos la calabaza en trozos o por la mitad y la colocamos sobre una bandeja de horno con papel vegetal. espolvoreamos un poco de sal (y si queremos un poco más dulce, añadimos melaza de arroz) y la colocamos al horno 180-200ºC unos 45-50 minutos (según los hornos).

Y a disfrutar de una merienda sana y muy nutritiva.

Y, para finalizar el día macro debemos preparar la cena, que consistirá en verduras y un poco de proteínas. Así que decidí preparar unas judías con zanahoria hervidas y trocitos de tofu rebozados para cenar. Ya sabéis que hay que cenar pronto para acostarnos con la digestión hecha.

Bueno, pues con esto finalizamos un día entero con alimentación macrobiótica, para beber ya sabéis o té kukitcha, bancha o agua. El alcohol, refrescos, bebidas con gas, nos expanden, dispersan y distraen. ¡Hay que estar con los 5 sentido perfectos para valorar la vida!

¡Disfruten de la cocina y coman mejor que nunca!